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¿Qué es una fragancia?

Una fra­gan­cia es una mez­cla de ingre­dien­tes des­ti­na­da a pro­du­cir un olor agra­da­ble o característico.

Una mezcla de ciencia y arte

Encon­tra­rá fra­gan­cias en todo tipo de pro­duc­tos, des­de per­fu­mes y velas has­ta cham­pús, jabo­nes y detergentes.

Las fra­gan­cias son algo más que olo­res agra­da­bles. Ayu­dan a expre­sar la iden­ti­dad, mejo­ran el bien­es­tar y crean recuer­dos duraderos.

Las fra­gan­cias se ela­bo­ran com­bi­nan­do ingre­dien­tes en can­ti­da­des cui­da­do­sa­men­te medidas.

Algu­nos ingre­dien­tes pro­ce­den de la natu­ra­le­za, como flo­res, espe­cias o fru­tas. Otros los ela­bo­ran cien­tí­fi­cos para crear aro­mas nue­vos o más duraderos.

Detrás de cada fra­gan­cia hay un equi­li­brio entre habi­li­dad téc­ni­ca y dise­ño creativo.

¿Dónde utilizamos fragancias?

En el cui­da­do per­so­nal:
Cham­pús, jabo­nes, des­odo­ran­tes, locio­nes y mucho más uti­li­zan fra­gan­cias para sen­tir­se fres­cos y agradables.

En el hogar:
Velas, ambien­ta­do­res, sprays de lim­pie­za y pro­duc­tos de lavan­de­ría uti­li­zan fra­gan­cias para crear un ambien­te agradable.

En fra­gan­cias finas:
Los per­fu­mes y colo­nias están dise­ña­dos para expre­sar per­so­na­li­dad y estilo.

En espa­cios pro­fe­sio­na­les:
Hote­les, tien­das y espa­cios públi­cos sue­len uti­li­zar fra­gan­cias para mejo­rar la expe­rien­cia del cliente.

Un solo aroma puede desvelar recuerdos, cambiar el estado de ánimo o convertir un momento en inolvidable.”